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La altitud y el clima: su importancia para el café

  • Foto del escritor: Un café blog
    Un café blog
  • 6 sept 2018
  • 2 Min. de lectura


Son varios los factores que determinan el buen sabor y la calidad del café: el clima y la altura en el que se cultiva el grano, son dos de los más determinantes para tener en cuenta a la hora de elegir un buen producto.

La planta de cafeto, de donde proviene el café, es muy sensible al clima. Los cambios bruscos y las altas temperaturas (mayores a 25 centígrados) pueden tener efectos negativos en la planta y por ende en la producción. Por otro lado, se considera que la altitud ideal para el cultivo de café debe ser entre los 1540 y los 2440 metros sobre el nivel del mar, sin embargo, hoy en día, zonas por debajo de esta altura en algunos países han logrado excelentes rendimientos gracias a la incorporación de nuevas técnicas de producción o maquinaria agrícola; en altitudes mayores, el cultivo suele ser más lento e influir considerablemente en el aroma y el sabor del café.


Los dos tipos más populares de los que proviene el café que se consume a nivel mundial, arábica y robusta, tienen características de crecimiento diferentes. La variedad arábica suele ser más fina y crecer en altitudes superiores a los 900 msnm, aunque se considera superior a los cafés cultivados en altitudes más bajas. Las zonas montañosas suelen ser las zonas ideales para el cultivo ya que mantienen una temperatura cercana a los 20 grados centígrados y vientos moderados, convirtiéndose en un entorno muy favorable para el crecimiento de las plantas. Generalmente las áreas que suelen satisfacer las necesidades nutricionales de los árboles de café, están ubicadas en ambientes tropicales y subtropicales en donde también prevalece la abundante lluvia.

Otra forma en que influye la altura es en la cantidad de oxigeno y de luz que recibe la planta de cafeto. Los arboles que se ubican en zonas elevadas, suelen crecer mejor y producir granos de mayor calidad puesto que si bien la planta crece con mayor rapidez, el fruto crece y se madura lentamente, consiguiendo un mayor nivel de acidez, sabor, densidad y dureza.

La dureza es importante a la hora de tostar el café, puesto que granos mas duros o sea de mejor calidad, soportan de mejor forma las altas temperaturas a las que son expuestas en los hornos, pudiendo cumplir el tiempo para que el proceso de tostado libere todas las cualidades del grano sin pasarse. Los granos de mala calidad, suelen ser porosos y por ende frágiles, por lo que suelen romperse durante el proceso de tostado y quemarse con mayor facilidad.

Con Cartagena de Indias, viví la pasión por el café…

 
 
 

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